Un niño de seis años fue abandonado durante varias horas en un coche mientras sus padres estaban de fiesta en una discoteca. La Policía encontró al pequeño sentado en el asiento del conductor, llorando y con claros síntomas de hipotermia. Las autoridades se pusieron en contacto con su padre, que les dijo que estaba en Oporto. Finalmente, la Policía dio con él y le detuvo junto a su mujer. Ambos presentaban síntomas de embriaguez. Los padres han pasado a disposición judicial y se les acusa de un delito de abandono de menor. El pequeño se encuentra actualmente con la tía de su madre, que se ha hecho cargo de él.