La operación galgo es un duro golpe al deporte español. Pero hay algunos deportistas que prefieren sacar una conclusión positiva. Con este proceso se ganará más limpieza.Es el caso del maratoniano gallego Pedro Nimo, que hace una semana fue interrogado telefónicamente por la Guardia Civil. Una vez estallado el escándalo, Nimo se ha decidido a contarlo todo. Fue entrenado por el preparador Manuel Pascua Piqueras, uno de los cerebros de la trama y rompió con él porque le ofreció doparse. "Recibí unos ofrecimientos que no estoy dispuesto a utilizar y al terminar el campeonato del mundo decido dejar de entrenar con él, rompiendo nuestra relación profesional, aún sabiendo que él es uno de los mejores entrenadores no de España, sino de Europa"."La mayoría de los entrenadores, la mayoría de los atletas no son así", añadió.