Final feliz para la veintena de niños que permanecían secuestrados en una escuela infantil en la localidad francesa de Besancon. Una unidad especial de la Policía francesa entrenada para este tipo de intervenciones tomó los alrededores del centro desde primera hora de la mañana. Un joven de 17 años entró al colegio armado con dos cuchillos y tomó como rehenes a los niños y al personal que había en el interior. Tras horas de negociación, y después de haber liberado poco a poco a los pequeños, el adolescente ha terminado con el secuestro. El ministro de Educación francés, Luc Chatel, ha seguido la operación en el exterior de la escuela. Los motivos del joven son todavía desconocidos, pero las primeras impresiones apuntan a que sufre depresión y problemas psicológicos.