Los buzos de la Guardia Civil se han incorporado a la búsqueda de María Piedad, desaparecida a principios de diciembre después de una cena de trabajo. Un centenar de agentes peinan la orilla en zodiacs, a pie, en motos y con vehículos todoterreno. La búsqueda se está llevando a cabo en una zona comprendida entre Brunete, Boadilla y Villaviciosa de Odón. Un lugar que Javier conocía a la perfección. María Piedad vivía en Boadilla del Monte con su madre y sus dos hijos. El más pequeño es hijo de su expareja, Javier, y compañero en un supermercado. El sábado 12 de diciembre, tras una cena de empresa, él se ofreció a acompañarla a casa, pero la joven nunca llegó. Su madre recibió un mensaje de móvil el domingo a las ocho de la mañana en el que decía que se iba a desayunar a Madrid. Los investigadores creen que no lo escribió ella. El miércoles, hallaron el cadáver de Javier colgado de una torre de alta tensión en el municipio de El Escorial.
