El monumento dedicado a la comunidad gay que el Ayuntamiento de Barcelona prevé levantar ya no se ubicará frente a la Sagrada Familia. Será de piedra, con forma triangular y de color rosa y con una inscripción en memoria de los gays, las lesbianas y las personas transexuales que han sufrido persecución y represión a lo largo de la historia. La instalación de este monumento, según un comunicado del Consistorio se instalará en un punto "por determinar". En este sentido, el presidente del PP de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha considerado que la propuesta es "un absoluto despropósito".