En Madrid, la cabalgata de Sus Majestades de Oriente ha sido recibida con mucha ilusión por grandes y pequeños. El tema central del desfile ha estado centrado en el medio ambiente, con la idea de concienciar a los más pequeños sobre la necesidad de cuidar y proteger el planeta. Melchor, Gaspar y Baltasar han recorrido las calles de la capital, este año sin camellos, pero seguidos de abejas gigantes y otros insectos. La comitiva ha partido de Nuevos Ministerios, y ha recorrido la plaza del Doctor Marañón, la glorieta de Emilio Castelar, plaza de Colón, el paseo de Recoletos y la plaza de Cibeles. El desfile lo han abierto tres elefantes de gran tamaño y una bandada de pájaros. Han llegado desde Oriente en 27 carrozas mágicas para repartir regalos durante toda la noche. Los miles de niños que aguardaban en las calles han aguantado el frío casi sin pestañear, y algunos han aprovechado para entregar sus cartas. Y los que han sido buenos seguro que obtendrán respuesta a sus peticiones. Muchos nervios pero saben que habrá que acostarse pronto. Antes han desembarcado en Barcelona donde también han recorrido sus calles. Los Reyes Magos han cruzado las montañas para visitar a los que hoy no dormirán en casa. Sus majestades han entregado sus regalos a los niños que están ingresados en los hospitales. La noche es larga y los militares españoles han prestado sus ayuda para repartir los juguetes entre los niños de un orfanato de Sarajevo.
