El defensa portugués del Valencia, Miguel Brito, pidió perdón después de que ayer amenazara al colegiado asistente Gallego Galindo, tras su expulsión del encuentro copero que enfrentó a su equipo con el Racing. El lateral derecho del Valencia aseguró estar "arrepentido" por el suceso. "Son cosas que no deben ocurrir en el fútbol. Lo siento mucho", expresó el jugador, que explicó que su reacción se debió a "una falta y una expulsión injusta".