Una vecina fue la que socorrió a Yolanda. A la una de la madrugada llamó a su puerta ensangrentada pidiendo auxilio. Según los mossos d'esquadra, su pareja la ató a la cama y le dio una brutal paliza. Después abrió la llave de paso de la bombona de butano. Su intención era matarla a ella y suicidarse. Con el pretexto de ir al baño, Yolanda logró que su agresor la desatara y pudo escapar. Una ambulancia la trasladó al hospital. La policía tuvo que desalojar a los 80 vecinos del edificio debido al fuerte olor a gas. Los vecinos aseguran que el detenido era un hombre violento y que había maltratado a anteriores parejas.