Una operación policial internacional ha permitido liberar a 14 niñas sometidas a abusos sexuales, tras desmantelar siete redes de pornografía infantil y detener a 170 personas en varios países. La operación, que sigue abierta, comenzó hace tres años, cuando las autoridades recibieron un vídeo de Australia en el que aparecía una víctima a la que pudieron detectar su acento flamenco. Las autoridades belgas detuvieron al responsable y al propietario de una página web. El FBI ha trabajado con los servicios policiales de 28 países.