31 heridos siguen graves tras el accidente aéreo en Amsterdam

2019-03-30 4

60 personas pudieron salir milagrosamente a pie del Boeing 737 de la compañía Turkish Airlines que se estrelló ayer en Amsterdam (Holanda). Algunos supervivientes han contado desde la cama del hospital cómo al principio todo les parecía una broma. Una mujer herida asegura que el capitán comenzó a gritar mientras descendían bruscamente. Segundos después, se producía el impacto. El avión, un Boeing 737, con 135 personas a bordo se partía en tres a 500 metros de la pista. Una de estas partes se rompía, según una superviviente, justo detrás de su asiento, lo que le permitió escapar enseguida. Los tanques, vacíos de combustible, evitaron las explosiones que hubiesen provocado una tragedia mayor. Con la luz del día, hoy se reanudarán las labores de investigación. Por el momento, han recuperado la caja negra que recoge los datos técnicos del vuelo. Según varios testigos, el avión perdió bastante velocidad en el aterrizaje y comenzó a planear en el aire. Para varios expertos, lo hizo durante demasiado tiempo, ya que esto explicaría el descenso casi vertical del aparato, con la cabina de pilotaje incrustada en tierra. El resultado ha sido nada menos que 9 víctimas mortales que las autoridades turcas negaron durante varias horas. Han muerto el piloto y, al menos, otros tres miembros de la tripulación. Otras 80 personas están heridas, 31 de ellas en estado grave.