Los cetáceos pesan más de tres toneladas y miden unos 6 metros. Sus dimensiones han hecho que el traslado en grúa y con arneses haya sido espectacular. Ha ocurrido en la Bahía de Hamelín en Australia donde 11 ballenas seguían varadas y con vida gracias a cerca de dos centeneres de voluntarios que no dejaban de echarles agua. Ahora 6 de estos cetáceos ya se encuentran en el agua.