El Banco de España ha decidido intervenir Caja Castilla-La Mancha, una decisión tomada en base al artículo 31 de la Ley de Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, que establece en líneas generales que sólo en una situación de excepcional gravedad que ponga en peligro la efectividad de los recursos propios o la estabilidad de la entidad, su liquidez o solvencia, podrá llevarse a cabo la intervención de la misma. La medida se ha adoptado en fin de semana previsiblemente para evitar la eventual fuga de depósitos. La caja manchega se encuentra actualmente en negociaciones con la malagueña Unicaja para una posible fusión, operación avalada por el Gobierno. La toma de control por parte del Banco de España implica la dimisión de todo el Consejo de Administración de Caja Castilla La Mancha. Se trata de la primera intervención de una gran entidad financiera desde la de Banesto en 1993.