Se cumplen 70 años del fin de la Guerra Civil española. Una batalla que Franco no quería alargar, según revela Jorge Martínez Reverte en su último libro, 'El arte de matar'. El escritor madrileño también pone en duda la fama de gran estratega militar que tenía el dictador. Aquí no hubo ni Rommels ni Napoleones. Aquí el llamado "arte de matar" tuvo poco de arte, si acaso algo de inspiración. Franco, pese a lo que se ha dicho durante mucho tiempo, no fue la excepción. Astuto cuando unifica el mando militar primero y el político después, todo el poder es para él. Astuto cuando se aprovecha de la debilidad de una República desunida. Astuto cuando empantana a Vicente Rojo en el Ebro. Astuto y cruel, pero Reverte derriba otro mito: Franco no quería alargar la guerra para matar más rojos, quería ganarla. Eso tendría tiemop de hacerlo después. ¿Y, qué decidió la guerra? No fue ningún arma, ni ninguna estrategia, dice Reverte, fue un país Checoslovaquia. Si Francia e Inglaterra hubieran declarado la guerra en el año 38 cuando la invadió Hitler , quién sabe.