A un lado, el símbolo de la bandera europea y la E de España; al otro, la referencia de la comunidad en la que el coche está matriculado. Ésta es la proposición del Servicio Catalán de Tráfico. Este cambio en las placas de matrícula sería obligatorio para los coches nuevos y voluntario para el resto. Los concesionarios temen que con este cambio las rivalidades territoriales disminuyan las ventas, pero los conductores se muestran partidarios. Francia y Alemania han modificado en los últimos meses la legislación e incluyen ya en sus placas distintivos nacionales o regionales. En nuestro país es, de momento, sólo una propuesta que debería aprobar el Ministerio de Interior.