A las 20.13 horas el autobús que transportaba a los campeones se ha abierto paso, con la ayuda de la policía municipal, entre los varios miles de seguidores que llenaban la céntrica plaza de Vitoria. Entre los gritos de ánimo de una afición entregada, los jugadores han ido accediendo a la escalinata de la iglesia de San Miguel. El capitán baskonista, Sergi Vidal portando la Copa, ha encabezado el acceso de la plantilla seguido por Pablo Prigioni, Vlado Ilievsky, Tiago Splitter y el resto de jugadores.