Empieza de día y acaba de noche. Lo de ver a Mariano Rajoy en Galicia es ver casi a una persona diferente. Se encuentra cómodo y le hacen sentirse cómodo. Pasea con comitiva de vecinos y le saludan desde las alturas. En tierras gallegas el PP tiene que darlo todo ya que la mayoría absoluta es prácticamente imprescindible. Así que el trabajo se acumula. A primera hora le enseñan su agenda, le muestran las encuestas y el mismo comienza a escribir a mano lo que luego va a decir ante los micrófonos. Y con un claro objetivo: Touriño y sus presuntos derroches económicos.En los pueblos le dan consejos y es posible que los necesite porque, aunque él no lo reconozca, si el PP gana en Galicia muchos de los problemas de Rajoy desaparecían. Las campañas suelen ser duras y cansadas y Rjoy aconseja "dormir bien", aunque siempre hay respiros hasta para recibir regalos de los paisanos. Incluso para posar delante de la casa donde nació Mariano Rajoy.