La filial de Opel se ha librado de la quiebra. Esta marca europea va a sobrevivir gracias al dinero de una empresa canadiense y de un banco ruso. El Estado alemán aportará 1.500 millones de euros para salvar las fábricas. Los nuevos dueños ya han insinuado el recorte de once mil de los 55.000 empleados de Opel en Europa. Aunque parece que los siete mil trabajadores de la planta de Zaragoza no se verán muy afectados ya que es la factoría más eficiente del grupo.