La cuestión era que se retrasara la tramitación de la ley en el Congreso. Los motivos eran que no se había debatido lo suficiente, que no iba en el programa electoral del PSOE y que la ley no sirve para que haya menos embarazos no deseados. El PSOE contestaba al PP y a su marca electoral en Navarra que dejen de poner trabas, que la ley se debatirá lo suficiente en el Congreso.A la hora de votar, el "no" contundente de la izquierda le advertía al Gobierno de que si se echan atrás no tendrán su voto. Los nacionalistas vascos se han sumado al "no". Los catalanes han dado libertad de voto y UPyD se ha abstenido.EL resultado es que el Gobierno ha tenido un holgado apoyo parlamentario para que en octubre el anteproyecto llege al Congreso.