El pasado 16 de junio los Mossos d'Esquadra realizaron una macrooperación en Mataró que se saldó con 77 detenidos acusados de explotación a sus compatriotas. Hoy más de 100 empresarios chinos se han concentrado en el Departamento de Interior y han entregado una carta a la cabeza de gabinete del consejero Saura pidiendo una reunión con el Gobierno y los Mossos d'Esquadra para "recuperar la buena imagen legal" de la comunidad china y su buena relación con los cuerpos policiales. Los empresarios se muestran preocupados porque temen perder pedidos y dinero. El presidente de la Unión de Asociaciones Chinas de Catalunya, Lam Cheng Ping, ha pedido al gabinete de Saura que se proceda a la reapertura de los locales que cuentan con licencia municipal de actividad, que son una tercera parte de los registrados. Lam asegura que los 450 ciudadanos chinos que trabajaban en los talleres vuelan volver al trabajo pese a que su jornada se desarrollaba en condiciones duras. Trabajaban 12 horas al día por 20 euros. Lam ha recordado que los empleados cobraban en Mataró entre 20 y 30 euros al día y que en cambio a China ganarían como máximo 50 euros al mes. Estos trabajadores cobraban tan solo 600 euros al mes. Pese a esto, dicen que es mucho más del que podrían haber ganado nunca a su país.