La pequeña Lola, de apenas dos años, ha tenido que ser operada de urgencia. Un pastor belga que estaba atado, le atacó por sorpresa en un camping de la localidad sevillana de Caños de Meca.Su madre Dolores, embarazada de cinco meses, aún tiene el susto en el cuerpo.Ya no se teme por la visión del ojo de la menor. Ahora, la preocupación de la familia son las posibles secuelas.Escogieron el camping porque vieron un cartel donde se prohibía la entrada de animales, aunque la organización ahora matiza que en temporada baja se permite el acceso.Los padres de la niña ya han denunciado al dueño del perro y no descartan hacerlo contra los dueños del camping.