El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, han llegado juntos a la capilla ardiente instalada en la Subdelegación del Gobierno de Vizcaya, en Bilbao, con los restos mortales del inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía asesinado esta mañana en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, Eduardo Puelles, para mostrar su apoyo a los familiares. Ambos han viajado juntos en el mismo avión, como ya hicieron tras el atentado del empresario, Ignacio Uría. Zapatero ha sido recibido por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y por el lehendakari, Patxi López. Pocos minutos después llegaba Mariano Rajoy, junto con el secretario de Relaciones Internacionales del PP y coordinador de la Presidencia, Jorge Moragas. En el lugar ya se encontraban el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga. Por la capilla ardiente que permanecerá abierta hasta mañana han pasado otros líderes políticos, como el presidente de Navarra, Miguel Sanz, el ex ehendakari, Juan José Ibarretxe y el dirigente del PNV, Iñigo Urkullu.
