Las lluvias y bajas temperaturas del tercio norte peninsular están perjudicando gravemente a los hosteleros de Galicia.Si ya se enfrentaban a una campaña complicada por la crisis económica que sufre el país, el mal tiempo está desanimando a los veraneantes que optan por otras zonas donde disfrutar del sol.En los últimos días las terrazas están vacías, y los hoteles han registrado gran número de anulaciones de reservas. La ocupación se encuentra al 50%, y las ofertas y competencias de precios preocupan al sector.