Al menos doce personas resultaron heridas hoy y catorce detenidas en choques entre la policía egipcia y los criadores de cerdos que trataban de evitar el sacrificio de sus animales en el barrio de Muqattan, en el este de El Cairo. Los hacendados arrojaron piedras a los agentes que llegaban a sus granjas junto con funcionarios sanitarios. La policía respondió lanzando gases lacrimógenos. El gobierno egipcio comenzó a sacrificar toda su cabaña porcina, unos 250.000 cerdos, la semana pasada, en una medida que justificó como prevención contra el brote mundial de la nueva gripe. Sin embargo, los críticos acusaron al Gobierno de aprovechar la gripe para acelerar una reforma general del sistema de salud. Muchos cerdos son mantenidos por cristianos pobres que recolectan basura y los crían entre desperdicios. Los granjeros denunciaron no estar recibiendo la indemnización prometida para compensar la pérdida de su ganado.