Los desempleados, preocupados por su futuro, no quieren ir de vacaciones pero muchos de los que tienen empleo están tan obsesionados con su trabajo que no logran desconectar de su rutina diaria ni en la playa.Los ordenadores han adelgazado tanto que prolongan el trabajo en vacaciones una media de 60 minutos diarios. Y más con el acecho de la sombra del paro. Desde la playa, al bar o incluso al jacuzzi...Miles de turistas no desconectan en su tiempo libre. Más de la mitad de los españoles con portátil se lo llevan de vacaciones. Una amistad tecnológica que han fomentado también las conexiones móviles a Internet. Ya no hace falta el cable y, sobre todo, en lugares turísticos dominan los bares y hoteles con conexión a la red. Son las consecuencias de las nuevas tecnologías. Han cambiado hasta el paisaje playero. Las encuestas aseguran que 3 de cada 10 trabajadores están estresados y parece que en miles de casos las vacaciones tampoco sirven para desconectar.
