El piloto brasileño, Felipe Massa, ya está prácticamente recuperado aunque con el rostro todavía marcado por las secuelas del Gran Premio de Hungría. Sólo una semana después del trágico accidente, el primer volante de Ferrari ya está en su casa de Brasil, tras abandonar el hospital de Budapest. Massa ha asegurado sentirse muy afortunado y ha dicho que solo piensa en volver a ponerse, lo antes posible, a los mandos de su Formula 1. Al final, para los amantes del motor, todo ha quedado en un susto.