En un zoo de Tailandia, siguen sorprendidos por el parto de esta osa panda que en ningún momento dio muestras de estar preñada hasta que, ayer, adoptó la posición de parto y dio a luz a un pequeño oso panda de 200 gramos. Lo protegía de tal forma que sus cuidadores han tardado en poder acercarse para examinarlo. Era la segunda vez que inseminaban a esta osa, cedida por China. Pekín reclamará a la cría en dos años, aunque el zoo tailandés espera quedarse más tiempo con el oso panda.