El curso político arranca con la crisis económica como principal motivo de conforntación entre Gobierno y opoisicón. El jefe del Ejecutivo ha aparcado su habitual optimismo. Aunque reconoce que lo peor de la crisis ha pasado, admite que España deberá esperar algo más que el resto de países europeos para recuperarse. Como era previsible, Zapatero ha dejado muchas preguntas sin contestar. Habrá subida de impuestos pero seguimos sin saber qué tributos subirá, a quiénes y cuánto. Sólo nos ha adelantado una cifra: el gobierno necesita recaudar 15 mil millones de euros más. Lo que supondría que, como media, cada familia tendrá que pagar 800 euros más de su bolsillo en impuestos.