Las grandes economías europeas han empezado a sacudirse de encima la recesión. Todas salvo la española, que será la única que acabará el año con los números rojos a cuestas. Así lo ha afirmado la Comisión Europea. En 2009 la economía caerá el 3,7 por ciento, un desplome algo mayor al que espera el Gobierno.Aun así, de media, la contracción en España será menor que la del conjunto de los países del euro, dice el comisario de economía de la Unión Europea, Joaquín Almunia.Bruselas ha subrayado nuestros grandes problemas: el fortísimo endeudamiento del país, de las empresas y de las familias. La consecuencia, la parálisis empresarial y las mayores colas del paro nunca vistas.Un dato positivo para las familias es que la inflación acabará el año en el cero por ciento, según Bruselas.