No es un oso lo que ven o quizá sí, eso debieron pensar en la provincia japonesa de Gifu, cuando un oso asiático de más de un metro de longitud apareció en mitad de una terminal de autobuses de la zona e hirió a al menos nueve turistas que se encontraban esperando transporte. Todo comenzó en el parking de la terminal, cuando un funcionario trató de ayudar a una persona que estaba siendo atacada por algo, un oso, muestra de ello fue el zarpazo que recibió como respuesta. De ahí, el plantígrado se metió en la estación y provocó el pánico entre los demás turistas. Después de varias horas deambulando por las instalaciones, un grupo de cazadores abatió al animal.