La crisis ha provocado una reducción grave del consumo y que el ahorro de las familias alcance un máximo histórico. El miedo al paro hace que ahorremos más del 24% de la renta disponible. Son datos inquietantes porque sin consumo no crece la economía. Hay dinero para gastar, casi a manos llenas, pero lo tenemos guardado. 46.000 millones de euros están a buen recaudo esperando que capee el temporal. El consumo de los hogares se ha desplomado pese a que la renta disponible es mayor. El resultado es que en la hucha hay 21.000 millones de euros más que el año pasado. Son cifras históricas. Las ventas han bajado un 30% respecto al año pasado. En plena crisis 25 de cada 100 euros lo dedicamos al ahorro. Y no parece que esta proporción vaya a cambiar pronto. Los expertos apuntan a que el consumo podría empezar a mejorar en 2010 siempre y cuando aumente el clima de confianza.