Carrera contrarreloj la que le espera esta semana a la planta zaragozana de Opel. Magna, el futuro dueño de la marca, quiere cerrar la venta mañana jueves. Hoy empresa, Gobierno y sindicatos vuelven a reunirse para estudiar una nueva oferta de Magna, presentada ayer a última hora. A pesar de las gestiones del ministerio de Industria, la reunión de ayer en Madrid no dio finalmente sus frutos. El fabricante de componentes insistía en dejar a Figueruelas sin el Corsa de tres puertas, el más vendido, y despedir a 1.350 personas. Los sindicatos de Opel en el Reino Unido sí aceptaron ayer este plan de ajustes.