El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó esta madrugada la base aérea de Dover (Delaware) donde estaba prevista la llegada de los cadáveres de al menos 18 militares norteamericanos muertos en Afganistán.El mandatario estadounidense, en una visita no anunciada a la que acudió con un reducido grupo de periodistas, se reunió en la capilla de la base de las Fuerza Aérea con familiares de los muertos.Su primera visita como mandatario a la base aérea de Dover, punto de entrada al país de las bajas militares estadounidenses, coincide con el mes más letal para las tropas norteamericanas desplegadas en Afganistán, donde Estados Unidos ha sufrido este mes 54 bajas mortales.Además, junto a los militares fallecidos, llegaban los cuerpos de tres agentes del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) que perdieron la vida este lunes en el siniestro de un helicóptero tras intervenir en una redada contra un supuesto centro de narcotráfico operado por insurgentes.