Este sábado en Washington, la Cámara de Representantes ha sacado adelante una votación histórica. Tras más de cinco horas de debate, los miembros de la Cámara han aprobado el proyecto de reforma sanitaria impulsado por el presidente Barack Obama, con 220 votos a favor, y 215 votos en contra. El debate previo puso de manifiesto las profundas diferencias que separan a unos de otros. Los republicanos criticaron el elevado coste de la reforma. Los demócratas destacaron el hecho de que permitirá que la práctica totalidad de la ciudadanía cuente con un seguro médico. El resultado finalmente fue calificado por el propio Obama de "histórico", y ya ha manifestado su deseo de que el Senado tome buena nota al respecto.