Granada se enfrenta desde hoy a la prostitución callejera con una nueva normativa que sancionará, hasta con 3.000 euros, a clientes y prostitutas que lleven a cabo sus actividades a plena luz del día. El documento considera infracción muy grave el "ofrecimiento, solicitud, negociación y aceptación de servicios sexuales" a menos de 200 metros de las zonas residenciales, centros educativos, comerciales y empresariales. Si esta práctica se realiza fuera de este perímetro, las sanciones serán leves y variarán de uno a 750 euros, tanto para clientes como para prostitutas, aunque en el caso de estas últimas, el dinero se destinará a programas sociales. Los agentes de la Policía Local de Granada ya informan a clientes y prostitutas sobre la entrada en vigor de la ordenanza porque a partir del mes próximo comenzarán a multar.