En el momento de su detención, Iurgi Mendinueta y Joanes Larretxea circulaban con un Peugeot 307 con las matrículas dobladas. La Guardia Civil y la policía francesa sospecharon y dieron el alto a los presuntos etarras en un cruce de carreteras en Riviere.Los agentes cortaron rápidamente la carretera. Los detenidos iban armados y portaban mucho material informático. Larretxea no llevaba documentación falsa, como es habitual, y los agentes le encontraron su DNI original.Los presuntos terroristas se dirigían a un zulo escondido en pleno monte donde guardaban todo lo necesario para fabricar coches bomba: pentrita, cordón detonante, temporizadores e, incluso, una troqueladora francesa y 4 armas cortas. La operación que comenzó en Francia ha tenido su continuación en el País Vasco. La Guardia Civil ha registrado los domicilios de los presuntos etarras donde han encontrado documentos que están siendo analizados.