Este domingo, las calles de Atenas vuelven a encenderse. Graves disturbios y enfrentamientos entre unos 3.000 manifestantes y la policía. Incluso, un grupo de jóvenes antisistema ha logrado encaramarse en la fachada del parlamento griego y desplegar simbología anarquista. Con estas movilizaciones, quieren recordar al joven de 15 años, muerto justo hace un año por un agente. Aquella muerte desencadenó entonces una oleada de disturbios y pillaje en Atenas, que se prolongó durante tres semanas y que parecen ahora haberse reproducido. Anoche, ya unos cien jóvenes radicales fueron detenidos tras el primer rebrote de violencia en este aniversario. Las autoridades griegas habían desplegado unos 6.000 agentes, que están intentando ahora dispersar a los manifestantes con botes de humo.