La ciudad de Santiago de Compostela ha recibido con lluvia a los últimos peregrinos del 2009. Pero hoy el final del camino tiene un significado muy especial, llegar al inicio del Año Santo. Esta tarde el arzobispo romperá con un martillo de plata el muro de mampostería que tapa a la puerta santa. Arrancará así el Xacobeo, un acontecimiento que atraerá a Galicia más de diez millones de turistas y que tardará en repetirse once años hasta que el 25 de julio vuelva a caer en domingo. Las autoridades esperan que el Año Santo ayude a Galicia a salir de la crisis.