Clara Rojas y Consuelo González no podían contener la emoción y abrazaban con fuerza a los voluntarios de la Cruz Roja que les rescataron en medio de la jungla. Emocionadas pero con una sorprendente entereza, las dos mujeres incluso se despedían de los guerrilleros que las han mantenido secuestradas.
Tras seis años de cautiverio, hoy sólo sabían dar las gracias y así lo han hecho con el presidente Venezolano Hugo Chávez.