Sin miedo al frío varios moscovitas han acudido a un lago al norte de la capital rusa para darse un baño. Prácticamente sin ropa y después de cavar un agujero en la fina capa de hielo que cubre el lago, se han bañado con temperaturas de diez grados bajo cero. Aseguran los intrépidos bañistas que el agua no resulta tan fría cuando en el exterior está helando. En concreto la temperatura del agua es de 2ºC. Quienes se atreven a darse este baño helador dicen además que el agua está muy limpia a diferencia de los meses más cálidos del año.