La batalla por las próximas primarias se presenta fácil para el republicano John McCain, pero muy reñida para los demócratas Hillary Clinton y Barack Obama. Ese duro pulso entre los candidatos demócratas afrontará hoy una nueva prueba de fuerza. Se vota en Luisiana, Nebraska, y el estado de Washington. En juego están 161 delegados y la oportunidad para que Obama gane terreno y se sitúe a la par de Hillary o para que la senadora de nueva York se desmarque de su único perseguidor.