La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha rechazóado tajantemente cualquier responsabilidad del Gobierno en los casos de boicot de algunos actos electorales y considera intolerable que se le trate de achacar al Ejecutivo esos comportamientos antidemocráticos.
De la Vega expresó la "condena unánime y sin paliativos" a los incidentes en los que hoy mismo se vieron envueltos los consejeros de Presidencia y de Sanidad de la Comunidad de Madrid. "Cualquier comportamiento violento está alejado de los valores democráticos. Los hemos condenado siempre y los vamos a seguir condenando siempre. Son conductas totalitarias y antidemocráticas y cuentan con la total condena del Gobierno", insistió.