Dos suicidas, en apenas 15 minutos de diferencia, han sembrado el terror en la ciudad paquistaní de Lahore. 26 muertos y cientos de heridos. La primera explosión se producía en un edificio gubernamental. Varios policías han muerto y también varios detenidos acusados de terrorismo que prestaban declaración en ese momento. El otro atentado, en el que han fallecido dos niños, se producía muy cerca de la casa que la familia de Benazir Bhutto tiene en la ciudad.