La reunión con el primer ministro británico, Gordon Brown, puso fin a la visita de Estado al Reino Unido de Nicolás Sarkozy. El presidente francés ha mostrado su coincidencia con el jefe del Gobierno británico en diversos temas políticos, sociales y económicos. Ambos quieren pilotar juntos el cambio en la Unión Europea, fomentar el desarme nuclear, y controlar la inmigración ilegal con los pasos fronterizos.
Para sellar esta renovada amistad franco-británica, Brown y Sarkozy escogieron como símbolo el estadio del Arsenal, equipo al que entrena un francés. Además, con las autoridades del fútbol acordaron escolarizar a 16 millones de niños africanos antes del mundial de Suráfirca en 2010.