Una semana más, el FC Barcelona perdió la oportunidad de recortar la distancia ante el líder de Primera, el Real Madrid, que empató el sábado ante el Mallorca (1-1).
El equipo blaugrana pinchó ante el Getafe (0-0), lo que terminó de desatar las iras de la grada. "Que el público se encare con una persona, como el entrenador, puede pasar. Pero necesitamos más energía para apoyar al equipo, a los jugadores, que son el corazón del Barcelona", aseveró Frank Rijkaard, técnico culé, tras el partido.