La medida 'estrella' del Gobierno es la deducción de 400 euros en el IRPF, que pondrá en el bolsillo de los contribuyentes 6.000 millones. La deducción de 400 euros se notará ya en las nóminas de junio, al reducirse las retenciones en 200 euros como máximo, mientras que el resto del importe, hasta los 400 euros se prorrateará en los restantes meses hasta final de año. Sin embargo, es posible que algunos contribuyentes perciban una cantidad inferior a los 200 euros, debido al ajuste de las retenciones. En cada ejercicio, cada empresa ajusta de forma periódica las retenciones a sus empleados para adecuarlas a su situación personal, por lo que los contribuyentes a quienes su compañía les eleve la retención en el próximo ajuste, porque tenían una menor a la que les correspondía, pueden percibir menos de 200 euros. En cuanto a los autónomos, aquellos que hagan pagos fraccionados podrán beneficiarse a partir de junio de la deducción, y para los demás casos, se aplicará la deducción cuando presenten la declaración del IRPF.