La posibilidad de determinar el sexo de nuestros hijos ha sido siempre una aspiración humana que, hoy por hoy, choca con impedimentos legales y morales. Pero existen métodos para facilitar nuestros deseos. Como éste que ahora avalan científicos británicos.La ecografía nos descubre el sexo del bebé pero según un estudio de la universidad de Oxford es la alimentación de la madre la que lo determina. Los investigadores dicen que las mujeres que toman alimentos altos en calorías engendran más niños. Desayunar 'muesli', por ejemplo, aumenta las posibilidades de tener un chico. Si no se desayuna o se está a dieta es más probable que nazca una niña. Aunque los ginecólogos no le encuentran una base científica.Una bioquímica argentina aún va más allá. Asegura que con la dieta la mujer puede seleccionar el espermatozoide que fecunda su óvulo. Su consejo, tres meses antes de quedarse embarazada no coma embutido si quiere una niña y no tome lácteos si lo que busca es un niño.