Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a seis ciudadanos chinos, acusados de un delito contra la salud pública, por manipular y distribuir "kin", una sustancia muy peligrosa, sobre todo, mezclada con otros estupefacientes, cuya base es un anestésico para animales compuesto por ketamina. Los detenidos, que preparaban la droga en un chalé de Torrejón de la Calzada y en un piso de la calle Antonio López, de Madrid capital, han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, el kin se obtiene mediante un método de manipulación muy simple -cocer la ketamina a fuego lento-, hasta que se convierte en un polvo similar a granos de sal, que luego son raspados y esnifados, una vez cortado con otras sustancias como efedrina, selegilina, cafeína o manitol. Hasta ahora, la ketamina era considerada un medicamento, no una droga, por lo que su posesión no es ilegal, pero sí lo es su manipulación y distribución, según la Ley del Medicamento y el propio Código Penal, en su apartado de "delitos contra la salud pública", detalla la nota. Su consumo crea alucinaciones, experiencias disociativas, analgesia profunda y perdida de consciencia durante 2 ó 3 horas, por lo que varias dosis pueden generar problemas respiratorios y fallos en el corazón, especialmente si la sustancia se mezcla con alcohol u otras drogas.