Decenas de manifestantes partidarios de Hezbolá, el principal grupo de la oposición en Líbano, cortaron ayer las principales carreteras de Beirut. Barricadas con neumáticos ardiendo fueron utilizadas para bloquear los accesos al aeropuerto de la capital de Líbano, donde el tráfico aéreo ha sido suspendido debido a la huelga general convocada por la oposición, que protesta por los bajos salarios y el aumento de los precios. Las fuerzas de seguridad y el Ejército se han desplegado en las principales zonas de la capital libanesa para evitar choques entre los simpatizantes de la oposición y los del Gobierno antisirio. Hezbolá encabeza una campaña contra el Gobierno del primer ministro Fouad Siniora desde noviembre de 2006, en la crisis política más profunda de Líbano desde la guerra civil que sufrió este país.