Tres horas esperaron los almonteños el salto de la reja para acudir a la llamada de la Virgen. Es el momento más esperado de 'El Rocío'. Un salto a la verja que cada año llega antes. Pocos minutos después de las dos y media saltaban. Media hora antes que el año pasado.Entonces, comenzaron los golpes y empujones para conseguir tocar a la blanca paloma. Y mucho más para conseguir llevarla. Tanto que ha habido quien no aguantó. Veinte minutos tardaron en salir a la explanada, donde miles de devotos y curiosos esperaban la llegada. Ahí comenzó su paseo por toda la aldea y visitó a las 106 hermandades, donde escuchó plegarias y homenajes. Han sido diez horas de procesión para que la Virgen vuelva a su ermita. Ahí quedará custodiada, de nuevo, tras su verja.