Unos doscientas empresas funerarias de Galicia y de otras comunidades se han manifestado en Santiago de Compostela, con una marcha protagonizada por unos 80 coches fúnebres en señal de protesta por las condiciones del concurso de traslado de cadáveres promovido por la Consellería de Presidencia, que les obliga, entre otras cosas, a ceder parte de sus instalaciones para la realización de autopsias a los cadáveres putrefactos. La macha partió entorno a las once de la mañana de las inmediaciones del estadio de San Lázaro y recorrió varias calles del centro, pasando por delante del Parlamento de Galicia, para concluir frente al edificio de la Xunta en San Caetano. La lentitud con la que circularon los vehículos provocó algunas retenciones, aunque en ningún momento llegó a cortar el tráfico.
